La construcción de la propia tragedia


Por Mercedes Alegre 

Los policías no me creen, o piensan que estoy loco. Sin embargo, ¿cómo pretender o esperar de ellos sensibilidad artística? Mis compañeros me dejan tranquilo, no sé si por admiración o es una reacción de miedo, pero me alivia. Los posibles conflictos era lo único que me tenía preocupado.
Ojalá que cuando me trasladen sea a un lugar con una amplia biblioteca, donde pueda disponer de papel en abundancia y lápices. No voy a mentir, por supuesto que la comodidad de una computadora sería mucho mejor, pero tampoco me hago ilusiones, sé bien adónde voy. Poseo una máquina pero no creo que nadie me la traiga, ni sé si me dejarán tenerla. Tendría que preguntarle a mi abogado… Pero, de hecho, con lápiz y papel va a estar bien, no soy tan pretencioso. Supongo que luego alguien se encargará de pasar en limpio los manuscritos y llevarlos a la editorial. No va ser necesario que sea yo quien se encargue de este menester personalmente.
La muerte por tuberculosis de la esposa de Edgar Allan Poe fue un hecho muy traumático para el escritor. Esta pérdida, sumada a su condición de huérfano, puede haber alimentado su sensación de soledad y haberlo hundido en el alcoholismo.
Franz Kafka trabajó años como vendedor de seguros. Si bien esta situación no implica la muerte de seres queridos ni la dolorosa devastación de enfermedades mortales, les aseguro que someterse al trabajo oficinesco y soportar la burocracia puede configurar una tragedia penosa para una mente creativa. Kafka soportó durante años insomnio y dolores de cabeza, hasta su temprana muerte.  
Algunos grandes narradores fueron atormentados por patologías físicas, como la epilepsia en el caso de Gustave Flaubert y Fiódor Dostoyevski. Y otros, como Ernest Hemingway, Virginia Woolf y Truman Capote, fueron amenazados por la sombra de la depresión hasta ser empujados a quitarse la vida.
Yendo a otra rama artística, que también requiere un espíritu abierto y una mente inquieta para canalizar la inspiración, encontramos a Edvard Munch diagnosticado como esquizofrénico, a Vincent van Gogh alterado por una mente trastornada y a Frida Kahlo perseguida por sus dolores físicos.

Luigi Russolo - Veglio Di Una Città (from "Die Kunst der Geräusche")



Los instrumentos de Russolo fueron destruidos hace décadas y su música tan solo puede ser escuchada en inusuales reconstrucciones, pero su importancia reside más en sus ideas que en la pequeña influencia que tuvo en otros músicos y compositores de su generación. "El arte del ruido" es notable, porque las ideas estéticas de este manifiesto anteceden casi a todos los movimientos musicales que eventualmente produjeron la música industrial. Pierre Schaeffer y Pierre Henry homenajearon a Russolo cuando crearon la musique concrète, a pesar de que no pudieron llegar a escuchar sus interpretaciones: existe sólo una grabación de sus instrumentos, y no fue encontrada hasta 1957.

This Island Earth (1955)



Pulp es un término popular que refería a un formato de encuadernación a la rústica, barato y de consumo popular, de revistas que se especializaban en narraciones e historietas de diferentes géneros de la literatura de ficción. Las publicaciones contenían argumentos simples con grabados e impresiones artísticas en los que se mostraba el argumento de la narración, de manera similar a un cómic o una historieta.

Dentro del imaginario popular, se cree, equívocamente, que existe un llamado género de ficción pulp o pulp fiction, el cual realmente es inexistente ya que el pulp era el formato de impresión, no el género literario que adoptaba la narración, donde esta ficción se filtraba hacia sus lectores. El término, por tanto, hace referencia a las características y al enfoque literario y estético creado por los escritores y las mismas publicaciones de pulp.
Este enfoque ponía un énfasis en la aventura y la intriga, dando un especial privilegio a la trama sobre la presentación de los personajes, dejando en un segundo plano el diálogo y la narración a favor de una narrativa puramente física, funcional, ágil y moderna, donde el estilo y la calidad, a pesar de que muchos autores era hábiles escritores, eran olvidados para cumplir la gran demanda que exigía el mercado.

Synth Britannia Documentary

SUSANA GIMÉNEZ FUE RAPTADA POR EXTRATERRESTRES













Por Mercedes Alegre

“Les gusta mucho mi programa”, aseguró la conductora. Las criaturas del espacio exterior le pidieron autógrafos y la regresaron sin perjuicios. Los científicos explican cómo es posible que en otro planeta se hayan aficionado a su programa.

La mayor diva de la televisión argentina, Susana Giménez, fue raptada por extraterrestres de su domicilio ubicado en el barrio de Palermo. El secuestro sucedió el viernes 17, alrededor de las 23, y la actriz y conductora fue devuelta sana y salva pocas horas después.
En su testimonio a la prensa, la estrella afirmó que “los pequeños fueron muy amables, se portaron muy bien. Me pidieron autógrafos y se sacaron fotos conmigo”.
A pesar de que los testimonios que se conocen en relación con raptos extraterrestres suelen hacer referencia a raros experimentos médicos y acciones violentas, Susana aseguró que en su caso “no pasó nada de eso. No me lastimaron ni me trataron mal. Les gusta mucho mi programa”.
Los especialistas consultados explicaron que las ondas televisivas salen de la Tierra y viajan por el espacio durante millones de años luz. Estos visitantes de otro mundo, interceptando dichas señales, podrían haberse convertido en espectadores del show de Susana.
“No sabemos si son capaces de interpretar nuestro lenguaje, pero seguramente se sintieron atraídos por la belleza y el carisma de Giménez, y por eso la visitaron. Debido a la distancia que separa ambos planetas y el tiempo en que las ondas televisivas tardan en llegar, es posible que los extraterrestres actualmente estén viendo programas filmados quince años atrás”, expresó Oscar Mondragón, físico del Observatorio de Arecibo, Puerto Rico.

VIAJE INTERGALÁCTICO
De acuerdo a las declaraciones de la diva, los extraterrestres la contactaron cuando estaba descansando en la terraza de su casa. El ovni se suspendió en forma perpendicular, a escasos metros del techo, y de su parte inferior salió proyectado un haz de luz blanco que hizo levitar a Susana hasta introducirla en el vehículo espacial.
“Eran todos petisitos, de piel medio grisácea. Eran muy simpáticos, pero no les entendía lo que me decían”, contó la famosa conductora.
Susana recorrió la nave guiada por los visitantes extraterrestres. “Me acercaron unos papeles, así que firmé autógrafos para todos. Para eso no se necesita hablar, en un gesto universal en el mundo del espectáculo”, narró. Luego la estrella fue dejada nuevamente en su casa, mediante el mismo sistema lumínico.
Según fuentes cercanas a la celebridad argentina, la actriz tiene ganas de retomar el contacto con las criaturas del espacio exterior. Su intención es proponerles que visiten su programa televisivo cuando retome las trasmisiones la próxima temporada.



Resistencia amaneció patas arriba!!! - Noticias del Horror












Por Gastón Sibilla.

¿Moda?, ¿Paranoia colectiva?, ¿Hechizo o embrujo de algún tipo? Diferentes versiones, ninguna comprobable, y el fenómeno esta presente. La ciudad amaneció hoy con sus habitantes moviéndose en forma extraña, caminando de manos, con los pies hacia arriba.
El sol brilla en la provincia del Chaco, la ciudad de Resistencia se muestra como todos los días, pero no es un día igual a los otros, no, el día de hoy gran parte de los habitantes caminan con las manos, solo se posan en sus pies para ver hacía donde dirigirse -ya que de cabeza es imposible hacerlo- y una vez que fijan el rumbo nuevamente hacen una vertical y continúan caminando sobre sus manos.
En un comienzo cuando mi jefe me llamo indicando que había que cubrir una noticia “en forma urgente”, y me contó lo que ocurría no le creí porque lo que decía era totalmente absurdo, pero grande fue mi sorpresa al asomarme a la ventana de la redacción del diario y ver que efectivamente, las personas caminaban al revés.
Este fenómeno surgió en el transcurso de la mañana ya que cuando llegue al diario -temprano como siempre- nada de eso ocurría. Así fue que salí a la calle con mi grabador intentando recoger testimonios que expliquen el fenómeno.
Escuche diferentes versiones, algunos manifestaron que “lo hacían porque los demás lo hacían y no querían verse ridículos caminando con sus pies”, contrastando con los demás transeúntes. Otros preferían no contestar y huían de mi grabador. Pero la versión que empezó a tomar fuerza es que todo se debe a un gran hechizo del que somos parte.
Julio, un remisero local, contó la teoría, que a su vez la escuchó a varios de sus pasajeros. “Todo es parte de un hechizo proveniente de nuestros vecinos Correntinos”, dijo. “Ellos lo hicieron en venganza”, agregó el conductor de Remises Resistencia, mientras limpiaba su vehículo.
Si bien nadie del gobierno se manifestó sobre el tema, la teoría que cobra fuerza es que todo sería por esa eterna rivalidad que nos separa -o quizás debería decir que nos une- con nuestros vecinos Correntinos.
Esta rivalidad, proveniente de tiempos inmemoriales, cobro fuerza cuando desde nuestra provincia se realizo una broma que afecto a todos los refrigeradores y heladeras de la vecina ciudad, hecho que produjo que permanezcan sin hielo, -lo que afecto el consumo de tereres-, en una de las siestas mas calurosas que vivió la zona la semana pasada.
Sea cierta o no esta teoría, en toda la ciudad de Resistencia no hay una explicación al fenómeno que se vive, y al cierre de esta edición, ninguna autoridad gubernamental se manifestó sobre el hecho.  

FÁTIMA - cuento horror real













Por Gastón Sibilla

Que haya sido cierto todo lo que Aurora contaba sobre Fátima carece de importancia, porque ahora lo importante es que todos, o casi todos los que se encuentran en la casa están convencidos, no solo de que aquellas palabras son ciertas, quieren impedir que esas predicciones se cumplan.
La noche en cuestión se desarrolla en una pequeña casa que se encuentra en el campo de una familia acaudalada del interior de la provincia de Chaco. El campo dentro de sus límites cuenta con dos construcciones, una, la más grande, es una estancia que los dueños del campo utilizan en las vacaciones, la otra, la pequeña, es en la que vive la familia que cuida la propiedad todo el año.
Hace aproximadamente cinco horas que el sol desapareció y todos rodean a Fátima que nada dice, ella nunca habló; al año que nació los médicos explicaron sobre su condición, cuando sus padres adoptivos la llevaron a control.
En silencio la niña observa a todos con sus cinco años encima, y las cuatro personas que están con ella la miran y discuten, gesticulan mientras hablan, y ella encuentra graciosos esos gestos y sonríe.
Al calor insoportable ni siquiera la llegada de la noche lo apaciguó y la presencia de los mosquitos torna a esa noche aún más insoportable para las cuatro personas que discuten.
Aurora ya dio su opinión, lo hizo hace bastante, desde la llegada de Fátima. Primero se lo conto a Jorge su marido, luego a los demás; él, Jorge, no esta de acuerdo, nunca lo estuvo y no puede creer que su mujer haya convencido a los demás de que hacer algo así sea correcto.
Tomás y Eugenia, por su parte, siempre tuvieron dudas pero los últimos acontecimientos fueron convenciéndolos de que lo que contaba Aurora era cierto.
Fátima los observa, no sabemos si ella logra comprender lo que ocurre, tendríamos que decir que no por sus pocos años de vida, pero realmente no lo sabemos.
-                     Lo soñé, antes de que llegue lo soñé y te lo conté. – Dice Aurora hablando a las demás personas y mirando a su marido.
-                     Por favor Aurora, vos y todos tienen que entender que no pueden hacer algo así. – Responde Jorge, que mas que enojado esta angustiado. Si bien en un comienzo sintió enojo, ahora ya se encuentra angustiado y desesperado por lo que escucha, realmente teme que lastimen a la niña.
Jorge vive con su mujer Aurora en la casa mas chica del campo, cuidan la propiedad que ahora pertenece a Tomás, hijo de los antiguos dueños, y Eugenia su esposa.
Aurora esta convencida de que tiene visiones que profetizan el futuro, toda su vida dijo que “nació con ese don”, su marido nunca dio importancia a sus dichos, pero ahora esta preocupado ya que Aurora logró convencer a Tomás y a Eugenia de lo que hace algunos años soñó.
A Fátima, la adoptaron los padres de Tomás al año de vida, unas semanas antes de que ella pase su primer fin de semana en el campo con su nueva familia, Aurora soñó algo terrible, algo que la alteró y que inmediatamente comunico a su marido, en ese entonces él no le presto atención, pero con el correr de los años, y al ver que su mujer se empecinaba en decir que lo que había visto era cierto comenzó a preocuparse, sobre todo cuando vio como fue convenciendo a las demás personas, especialmente a Tomás.
Ahora discuten, finalmente Aurora logró convencer a Eugenia como lo hizo con Tomás y los tres deciden como hay que deshacerse, usaron esa palabra “deshacerse”, de Fátima, Jorge ya no piensa en irse para no ser parte de esa idea absurda, ahora quiere llevarse a Fátima, quiere protegerla.
-                     Lo vi con claridad, y unos días después ella llegó. – Insiste Aurora.
-                     No voy a ser parte de esto. – Dice Jorge y se va, pensando en cómo hacer para llevarse a Fátima, acudir a la policía no puede, están muy lejos de la ciudad y quizás cuando lleguen sea tarde, piensa saliendo de la sala.
Nadie intentó detenerlo, era el único que impedía o podía impedir, que concreten su plan.
Escucharon cerrar la puerta sin moverse de sus lugares. En la sala, junto a Fátima permanecieron los tres, Aurora, Tomás que ya había elaborado un plan, y Eugenia que casi no hablaba y solo asentía a todo lo que su marido decía.
La llegada de Fátima traería consecuencias para la familia Anchorena, Aurora en sueños lo había visto y una serie de accidentes en los que fallecieron los padres adoptivos de la nena, para las personas que estaban en la casa eran la prueba, y querían evitar las nuevas desgracias que vendrían, sobre todo porque luego Aurora contó que en nuevos sueños todos los que vivían en ese campo o tenían alguna relación fallecerían repentinamente, todos salvo Fátima.   
Tomás había ideado el plan. Ahogarla, luego hablar con un amigo que trabajaba para la fiscalía, él no haría preguntas, les sería fácil convencerlo que había sido un accidente, de esa forma se deshacían de la niña y ellos podían permanecer tranquilos sabiendo que nada malo de todo lo que había pronosticado Aurora se cumpliría; claro que como algunos dicen lo que esta determinado a ocurrir no puede evitarse, y ni Tomás, Aurora, y mucho menos Eugenia, van a poder hacerlo.
-                     Vi varios accidentes en los que nosotros perdemos la vida, y les puedo asegurar que todo es culpa de ella. – Dice nuevamente Aurora señalando a Fátima.
-                     La ahogamos, lo hacemos pasar como un accidente y nadie se va a dar cuenta. – Vuelve a decir Tomás.
Los tres consideran que es un buen plan, y ahí están alrededor de Fátima que los observa y por momentos sonríe. Cuando se disponen a terminar con ella, a la habitación regresa Jorge con su escopeta, él sabe que no puede acudir a la policía ya que demorarían mucho en llegar hasta el campo, por lo tanto da una última advertencia, pide que dejen a la nena.
Todos discuten, se alteran, pero nadie cambia de opinión. Finalmente el sueño de Aurora se concreta, y Fátima se convierte en la única heredera de la familia Anchorena.

Testimonio directo

 Scappini Antonio  









Son las 5:30 de la mañana, lo sé porque estaba resaltado en el reloj que podía ver en la vidriera de la tienda a través de la ventana abarrotada del cubil donde estaba.
Desearía que fuera un poco más tarde.
Descanso los ojos un poco mas, sabiendo lo inminente de mi situación.
El camastro me incomoda, mas allá de que llevo un buen tiempo alojado, no pienso en nada que pudiera representar algún arrepentimiento de los actos de los cuales me acusaron y enjuiciaron (no voy a perder el tiempo en nombrarlos pero créanme que de que agradecerán que no lo haga) ¿quizás yo haya sido un inestable asesino serial con tendencias necrófilas? o ¿talvez un protestante en contra de un injusto régimen totalitario el cual me retuvo por motivar a las masas a ser conscientes de su libre albedrío? Reitero que no importa.

Colisión

Antonio Scappini









Un planeta es golpeado por otro, cosa que a cualquiera con una basta ignorancia sobre astronomía y gravedad, le produce una idea de que puede ser posible en una circunstancia en particular (como esta). Y el obvio resultado es que ambos planetas se destrozarán en varios pedazos, pero no sucede tal cosa.
En cambio el cuerpo agresor empuja de su órbita al otro planeta y con el impacto el primero se moviliza en forma inversa a la segunda esfera golpeando a un tercer planeta volviendo a suceder el mismo fenómeno.

El terror llega a cubrir toda naturaleza sólo cambiando de apariencia


 Esteban Esquivel










Percibir el terror como una amenaza exterior que nos hace estremecer del miedo. Tal vez sea una de las sensaciones más completas y extremas por la que atravesamos en la vida, al igual que sus efectos: tornando pálido nuestra cara, acelerando nuestra respiración, haciendo recorrer el sudor y el frio por todo el cuerpo, especialmente en las palmas de las manos, y aflojando nuestras piernas. Inevitablemente dejándonos postrados en un ciclo como espectadores.
Pero lo más enigmático pasa dentro nuestro, en la mente, totalmente perdida en nuestro miedo. Ni la razón puede evitarlo ni dejarlo de lado; nuestra mente simplemente se ve atrapada en los confines que nuestra amenaza delimita.
Sin embargo, el terror es más que una reacción afectiva o perturbación del ánimo, es una manera de vivir, el rigor se encuentra latente en cada persona, es la razón por la cual no pasas tiempos en lugares cerrados o nos exponemos a ciertas situaciones.
El terror se oculta en todos lados, y a la vez en el lugar donde menos se lo busca: nuestra mente, la de cada persona, cuando siente el terror, se no hace difícil reconocer que somos quienes añadimos los factores más dramáticos para potenciar a nuestros miedos enfermizos, pues sin ellos no habría terror.
Pero aunque sea por un segundo, nos gusta imaginarnos, nos gusta mentirnos, y por qué no habría alivio al prender la luz, ver a nuestras espaldas que no hay nadie.
Por eso vemos el terror en caras horribles, monstruos y espectros. El terror también es la recopilación de que no llegamos a entender y por lo tanto [“La muerte viaja en una Olivetti” de Miguel Molfino] el terror llega a cubrir toda naturaleza sólo cambiando de apariencia a nuestro ojo, siendo un papel en blanco al cual nosotros terminamos de dar los matices que no dan miedo.  

El campo

Gastón Sibilla










Al primer disparo Julio lo hizo con temor, no así al segundo. Apretó el gatillo pero el disparo no salió de la oxidada escopeta de dos caños, el dedo índice le dolió y tuvo que volver a apretarlo con más fuerza para que el disparo salga, una línea anaranjada de oxido quedó marcada en su dedo índice.
Julio tenía un campo -tiene un campo-, en el que vivió gran parte de su vida.
La primera noche que lo vi me contó lo ocurrido, dijo que hacía meses sentía miedo, y ese miedo no había nacido cuando se encontró con Osvaldo y le disparó con la escopeta, el temor que habitaba en él había nacido meses atrás. Temía que le quiten su campo, y estaba decidido a impedirlo.
Yo veía viejas fotos que encontré en una de las repisas cuando llegó Julio. Hablamos de muchas cosas aquella vez hasta que finalmente dijo: “El primer disparo fue con temor.”, y atónito  ante lo que escuché, solo pude preguntar algo tan trivial como: “Y al segundo disparo, ¿cómo lo hiciste?”, “El segundo disparo no fue con temor, no señor, el segundo fue con bronca.”
A Osvaldo llegué a conocerlo solo por fotos, unas amarillentas en blanco y negro que Julio me mostró esa noche, que estaban junto a las que yo miraba cuando él llegó, y mientras me daba las fotos de Osvaldo contó del asesinato.
En las fotos que mostró no veía a Osvaldo de pie sosteniendo una caña de pescar junto a una canoa a orillas del río Paraná, no, al ver las fotos Osvaldo estaba en el suelo, con una gran mancha roja en su estómago intentando decir algo, con muchas convulsiones que era como había descrito Julio que permaneció hasta que disparó por segunda vez.
Hoy se cumple un mes que estoy acá, y me gusta el campo, me gustó desde  que mi abogado lo mencionó, no sé qué tiene pero me agrada y no pienso dejarlo.
Sí, desde que supe de su existencia se transformó en una obsesión, ahora me doy cuenta que esa obsesión no era solo mía.
Yo vivía en Resistencia, alquilaba un departamento que no era demasiado grande, pero que para mí era perfecto ya que vivía solo, ahora tengo un campo y si bien de vez en cuando tengo visitas, sigo viviendo solo.
Una mañana mi abogado llegó contándome de un negocio que para él era “una oportunidad única, que no había que dejar pasar”. Lo noté muy entusiasmado, no dejaba de decir que había que hacerlo como sea. Mencionó un juicio sucesorio trabado, había usado esa palabra, trabado, y yo sabía que por algún artilugio legal él estaba involucrado en eso que trababa la sucesión. Dijo muchas cosas que no entendí, era difícil hacerlo, no porque usara términos legales, realmente la emoción afectaba su forma de expresarse.
La mañana era calurosa y mientras hablaba lo interrumpí, le pedí que sea concreto y entonces mencionó la cifra. Lo que había que invertir era irrisorio teniendo en cuenta el valor real del campo.
Cómo consiguió él que la compra se dé de esa forma no lo sé, aunque casi un mes después, luego de pasar la primer noche aquí fui comprendiendo algo de lo ocurrido. 
Todo fue muy rápido y desde ese momento una serie de eventos extraños fueron sucediendo en mi vida, y en la de todos los involucrados en la compra.
La mañana en que fui a buscar los documentos (que me reconocían como único propietario del campo) al estudio jurídico, mi abogado no llegó a tiempo. Lo esperé media hora y finalmente su secretaria me dio los papeles, ya estaban firmados por escribanos y uno de sus dueños. En el momento en que la secretaria me los daba un llamado telefónico le avisó que el doctor Pérez había fallecido esa mañana en un accidente automovilístico cuando regresaba de la provincia de Corrientes.
Debo decir que esa noticia no me afectó en lo más mínimo, tomé los papeles y me fui.
No era amigo del doctor Pérez, él me había asesorado en algunos asuntos legales referidos a la venta de una empresa familiar, no sabía mucho de su vida como él no sabía mucho de la mía, hacía un poco más de una año que lo conocía, y ahora que lo pienso no sé por qué me ofreció la compra del campo a tan bajo precio, no sé que esperaba ganar. Supongo que es una de las tantas cosas que no sabré.
Con los títulos del campo en mi poder, con la recisión del contrato del pequeño departamento que alquilaba en Resistencia, partí hacía el interior de Corrientes, más precisamente hacia Paso de lo Libres.
Es curioso, ahora que lo pienso cuando llegue fue la primera vez que vi el campo, digo curioso por no decir estúpido ya que había invertido mucho dinero en algo que no había visto hasta después de comprarlo, y esto se debe a que el entusiasmo que mi abogado tenía al hablar me lo había transmitido y fui obsesionándome con comprarlo.
Cuando llegué oscurecía, al abrir la tranquera escuché su rechinar oxidado, no recuerdo porque sonreí, y me dirigí por el angosto sendero hacía la casa.
El silencio que encontré era agradable, solo algunos pájaros de vez en cuando producían sonidos lejanos. Estacioné la camioneta junto a l un viejo aljibe, tomé las lleves y mi dirigí a la puerta principal.
“El segundo disparo no fue con temor, no señor, el segundo fue con bronca. Cuando Osvaldo ya estaba en el suelo, me miró sorprendido, no se lo esperaba; Había sangre en su estomago donde impactaron la mayoría de los perdigones del primer cartucho, también escupía sangre e intentaba decir algo, pero no podía, solo balbuceaba. Comenzó a temblar cuando con mucho bronca por lo que había hecho disparé por segunda vez.”.
Aquella noche que hablamos, a los pocos minutos de conocernos, Julio contó lo que había hecho, lo comentó al poco tiempo de llegar. Inmóvil, no podía más que escucharlo relatar cómo había matado a su hermano, luego me dio las fotos, pero al verlas -ya lo dije- no vi a Osvaldo con su caña de pescar, lo vi herido de muerte retorciéndose antes de recibir el segundo disparo, en el suelo de la entrada principal de su casa, que ahora es mi casa, que se encuentra en éste que era su campo, que ahora es mí campo.
Luego Julio dijo que no podía permitir que entreguen su campo, campo que fue de su padre, de su abuelo, en el que había nacido, crecido y en el que, me había dicho, decidió morir.
Julio nunca quiso vender el campo de su familia, pero no contaba con que su hermano Osvaldo haya tenido deudas con un abogado de Resistencia, aunque por lo poco que conocí a mi abogado estoy casi seguro que esas deudas fueron solo maniobras engañosas.
 Ahora me consta que hubo muchas discusiones entre los hermanos, antes de que Julio, sabiendo que el campo estaba vendido, disparo dos veces a Osvaldo con su oxidada escopeta.
Se va a cumplir un mes que vivo en el campo, no sé qué tiene este lugar que me atrapa, qué me impide irme. Las mañanas son tranquilas, aunque duermo casi todo el día, sólo por la tarde me despierto, recorro el patio, camino hasta que el sol baja, y cuando vuelvo encuentro a Julio.
Estoy seguro que cualquiera se hubiese ido si tuviese que compartir su casa con personas que murieron, y aunque debo decir que es atemorizante encontrarme con él, no pude hacerlo. No quiero dejar el campo.
Todos los días vuelvo de los recorridos sobre el final de la tarde, y me topo con Julio o en la entrada o en alguno de los pasillos de la casa, el deambula por este lugar, llega en silencio, no logro escuchar cuando se acerca, me doy cuenta de su presencia cuando ya esta a mi lado. Osvaldo nunca apareció, Julio dice que es porque no se anima a regresar al campo que vendió deshonrando a su familia.
Sí, es atemorizante encontrarme con Julio, asusta verlo aparecer a mi lado repentinamente, aunque más asustan sus gritos por las madrugadas, gritos y llantos en los que maldice a su hermano. A pesar de todo sé que jamás voy a dejar mi campo, y Julio tampoco, él va a continuar regresando todas las noches para contar la misma historia.
Todos los días, al final de la tarde cuando oscurece, llega Julio para contar como una noche, luego de discutir con su hermano, le disparó, y finalmente se suicidó. 

El Terror

Mercedes Alegre











En la base del terror está el miedo al dolor. A lo único a lo que tememos los seres humanos es a sufrir, ya sea de manera física o psicológica. Puede adoptar diversas formas, camuflarse a través de distintos motivos, pero la causa soterrada que nos hiela las entrañas es la misma: el miedo al dolor.
El horror puede aparecer en diferentes formas. Puede presentarse como una amenaza extraterrestre, un asesino serial, fantasmas, peligrosas enfermedades; sin embargo lo que nos aterra, lo que nos paraliza, es el peligro del padecimiento corporal o espiritual. A lo que tememos de hecho no es al objeto en sí, sino a lo que nos puede producir. Ni siquiera la muerte es razón de espanto, pues su absolutismo es tal que anula por sí mismo el terror.
Fiódor Dostoyevski se refiere al tema a través de uno de los personajes de su obra Los hermanos Karamázov. No es un personaje principal que lleva el peso de la trama, sino uno tangencial utilizado por el escritor ruso para canalizar una de las tantas disquisiciones filosóficas y psicológicas que atraviesan su obra.
El sujeto es un hombre dispuesto a quitarse la vida. Se encuentra a punto de suicidarse, pero lo único que lo retiene ante la opción final es su miedo a sufrir. No teme morir, pues lo tiene decidido, sino que tiene horror de sentir dolor en los últimos segundos finales, en los instantes que lo separen del disparo mortal y el deceso. Y es el miedo al dolor, aunque sea por centésimas de segundo, lo que mantiene paralizada su mano.
Por eso sentimos mayor temor cuando el horror proviene de cosas cotidianas que cuando es ocasionado por eventos sobrenaturales. Es más factible que nos lastime lo que nos rodea a que suframos una herida por sucesos fuera de lo común.
El terror puede despertarse por el miedo al dolor físico, esto es el horror ante la tortura o lesiones corporales. O puede ser al daño psicológico, cuando el daño es infligido a nuestros seres queridos, a las personas que nos rodean o cuando nos enfrentamos a cosas que escapan a nuestra conciencia y entonces afectan nuestra comprensión.
Es por esta razón que el hecho de que un compañero de estudio se convierta en un torturador y asesino, como en el cuento Terror de Clive Barker, nos parece mucho más aterrador que la amenaza extraterrestre de H. G. Wells. Y aún en el caso de los alienígenas o los fantasmas, lo que más nos horroriza no es su presencia o su esencia sino lo que nos pueden llegar a hacer.
Lo que más tememos es que lo que tenemos al lado nos lastime, dado que por su proximidad nos sería difícil evitar el daño. El dolor generalmente nos rodea, en sus múltiples formas, y en tratar de evitarlo se nos va la vida.

Maestros del Terror - Serie Mediometrajes



Directores asociados al colectivo Masters of Horror
Algunos de los directores asociados al colectivo son los siguientes.

Corto "La muerte viaja en una Olivetti", basado en el cuento del mismo nombre del escritor Miguel Ángel Molfino



Googleé el cuento "La muerte viaja en una Olivetti" de Miguel Ángel Molfino y saben una cosa: no lo pude encontrar completo para leerlo. Lo requería para el taller de narrativa La Cosa y es más, había prometido a mis concurrentes que lo iban a encontrar muy fácilmente. Pero no fue así, el cuento simplemente no está o cabe la posibilidad de que no haya buscado bien. De todos formas, le pedí al autor por Facebook que me envié ese relato ya que consideraba -le comenté a Molfino- un verdadero horror no encontrar para leer en Internet "La muerte vieja en una Olivetti". Molfino me prometió que llevaría el libro "Prosas escogidas" -una antología del autor de la novela recientemente traducida al francés "Monstruos Perfectos"-, donde figura el relato en cuestión. Bueno, la cosa fue que buscando buscando, encontré este corto audiovisual. Por el momento. Cuando Molfino cumpla su promesa, prometo -a su vez- publicar el cuento completo en este blog, ya que su lectura es imprescindible de la literatura argentina. 

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